PREVENCIÓN COVID-19

Desde la Fundación ICEM (Fundación para la Innovación y Calidad Estratégica en el Management), fundada y dirigida por la Dra. María Cristina Ferrari, la Asociación para la Formación y la Educación Sanitaria (AFES) de Barcelona, junto al Instituto Catalán de la Salud, queremos hacerles llegar mayor información acerca del COVID-19.

Con la experiencia acumulada de los profesionales de la Salud de la Ciudad de Barcelona (España) que nos han precedido en este nuevo virus, en especial del Dr. Xavier Corbella (Secretario General de la Medicina Interna Europea), quien nos comunica algunos principios básicos aprendidos desde el inicio de la pandemia por SARS-Cov-2:

  1. En primer lugar, como todos saben, estamos frente a una pandemia, por lo que hay que partir de la base que nos va a afectar a todos, en menor o mayor grado y severidad.
  2. El SARS-Cov-2 es un virus que tiene una muy alta contagiosidad, incluso en períodos de incubación cuando la persona está asintomática. El mismo se transmite por contacto directo de las gotitas de nuestras secreciones respiratorias, pero también con las manos, donde sobrevive unos 10 minutos, o los fómites y objetos contaminados, donde puede sobrevivir 12 horas. No se transmite por el aire.
  3. Su presentación clínica es lo que conocemos como COVID-19 y lo más característico es que afecta inicialmente las vías aéreas altas, con molestia faríngea, tos seca, sin congestión nasal, con o sin temperatura. A través de la humedad puede progresar bajando por las vías aéreas bajas, llegando a la tráquea y finalmente al parénquima pulmonar donde desarrolla una neumonía bilateral grave, con fiebre alta y dificultad respiratoria. El 80% de la población sufre sólo un cuadro leve, un 15% un cuadro más grave que requiere ingresar en un sanatorio, y un 5% necesita terapia intensiva y cuidados críticos con soporte de ventilación asistida.
  4. La mortalidad es de alrededor del 1-3% dependiendo de los países, según sean otros factores como el nivel y organización del sistema sanitario, política de identificación de portadores sanos, tasa de envejecimiento de la población, etc. El paciente con mayor riesgo de fallecer son las personas de más de 70 años, con patologías crónicas previas, que mueren tras un cuadro respiratorio de neumonía grave bilateral. Los protocolos de tratamiento van cambiando, por lo que es mejor atenerse a las guías más actualizadas internacionales en todo momento. En base a la experiencia Catalana, es que más allá del virus, las consecuencias fatales van asociadas a una grave cascada inflamatoria que afecta el parénquima pulmonar desencadenada como consecuencia de la infección viral.
  5. Los niños se contagian pero no desarrollan enfermedad grave, y por tanto se convierten básicamente en transmisores de ella. No hay mortalidad pediátrica descrita, a pesar de tener enfermedades crónicas. Es muy importante por ello aislar a los niños de los mayores, pues a éstos sí puede suponer una infección grave.
  6. La manera más eficaz de controlar la transmisión del virus es el cumplimiento estricto de las medidas de higiene como el lavado de manos, evitando el contacto respiratorio estrecho entre las personas (trabajo, transporte público, salas de espera, entre otras), y proceder al aislamiento estricto de la población. De ahí la importancia de establecer de forma precoz una orden de aislamiento poblacional por parte de las autoridades competentes, que obligue al confinamiento domiciliario de la población. Deben prohibirse las aglomeraciones, los movimientos de la población que no sean de estricta necesidad para acudir al trabajo, así como prohibir acudir a lugares de reunión como restaurantes, eventos deportivos en estadios, escuelas, universidades, lugares de ocio y culturales, parques, etc., tanto del ámbito público como del privado, evitando reuniones familiares o de amigos, por más severo que parezca. Hay que favorecer el contacto a distancia, así como el teletrabajo.
  7. Los únicos lugares que deberían permanecer abiertos son los de primera necesidad, como comercios de alimentación y productos básicos, farmacias, centros sanitarios y estaciones de servicios.
  8. A nivel de los centros sanitarios, hay que reducir toda la actividad no urgente o vital, para liberar espacios y profesionales, y poder atender a los pacientes infectados. Es muy importante, en lo posible, diferenciar áreas limpias de las contaminadas, así como circuitos diferenciados. Incluso lo mejor sería establecer qué centros serán «Covid-19» y qué otros no. Desde la entrada de los pacientes a la guardia, deben diferenciarse los circuitos y separarlos, decidiendo qué unidades de hospitalización o de terapia intensiva son áreas «Covid» y qué otras no. Es muy importante crear estas áreas especiales Covid y no-Covid. Desde el inicio de los primeros casos, hay que proteger a los pacientes del riesgo de ser contaminados por el propio personal sanitario en los centros de salud, con simples medidas como pueden ser la obligatoriedad de llevar mascarilla quirúrgica a todo el personal del hospital (médicos, enfermeras, administrativos, celadores, personal de soporte, entre otros). La razón es que los pacientes entienden de este modo el riesgo de venir presencialmente a los sanatorios, poniendo en valor los centros más ambulatorios. Es muy importante a su vez, establecer mecanismos alternativos a la visita presencial, como pueden ser las llamadas telefónicas, el uso de las nuevas herramientas de comunicación social o la telemedicina.
  9. La principal amenaza de colapso en los sanatorios está en las áreas de especialidades como clínicas, respiratorio, infecciosas y cuidados intensivos, debiéndose prever la habilitación progresiva de camas de hospitalización, con una selección estricta de los ingresos, reduciendo la actividad quirúrgica demorable, y asegurando áreas de terapia intensiva con acceso a ventilación asistida, incluso en áreas de reanimación o recovering quirúrgico.
  10. Las principales amenazas en los centros de salud son la falta de recursos, tanto humanos (el personal sanitario se irá contaminando y realizará períodos de baja laboral), como materiales (test de detección PCR coronavirus, gel de solución alcohólica para lavado de manos, mascarillas quirúrgicas, FPP2 y FPP3, equipos de protección individual, respiradores).
  11. Hay que estar dispuesto a ir modificando los planes de contingencia según la progresión en cada lugar, así como establecer prioridades de tratamiento según los comités de ética asistencial.
  12. Esta pandemia supone un cambio de paradigma en nuestro comportamiento, y es una experiencia antropológica de primer nivel, nunca vivida anteriormente. Las medidas de control a través del aislamiento poblacional tienen un grave impacto en las personas y en la economía, y supone un enorme sufrimiento y desesperación para mucha gente, que verá perder temporalmente sus lugares de trabajo, por lo que la sociedad debe concienciarse de que no es momento para comportamientos egoístas e individualistas, sino todo lo contrario, hay que ejercer la solidaridad y la ayuda hacia los que más sufrirán las consecuencias sanitarias y sociales de esta pandemia.
  13. Por contra, como lado positivo, uno ve cómo muchas personas y, en especial, el personal sanitario, responde con enorme vocación, entrega y sacrificio, junto a otros servidores públicos y privados. Hay que apoyar a los gobiernos para que se establezcan medidas de alarma provincial y nacional, con bloqueo de fronteras y movimiento de la población, estableciendo políticas de ayuda y compensación económico-financiera para las personas y empresas que se verán afectadas por las medidas establecidas. A nivel sanitario, es muy posible que se tenga que determinar la unificación de todos los recursos sanitarios disponibles que están al servicio del país, tanto públicos, como obras sociales y privados, y hay que estar dispuestos a ello, en aras del bien común.
  14. Aún nos quedan muchas incertidumbres por resolver de esta pandemia, pues aún no sabemos cuánto tiempo va a durar.
  15. Por desgracia, nuestros mayores serán los que peores consecuencias sufrirán, pero todo ello serán lecciones de vida que nos harán aprender de nuestros errores y supondrán un cambio de paradigma en todos los sentidos.

16. Tras recuperar la normalidad, cada uno de nosotros, nuestro comportamiento, nuestro entorno y el mundo entero no será igual.

 

Palabras del Dr. Xavier Corbella – Secretario General de la Medicina Interna Europea y Presidente y Fundador de la Asociación para la Formación y la Educación Sanitaria (AFES)

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